El segundo Clásico de la temporada se juega en Riad y los dos transatlánticos del fútbol español llegan en momento muy diferentes a estas semifinales de la Supercopa . Después del duelo disputado en el Camp Nou el pasado mes de octubre, el devenir de ambos equipos ha sido muy dispar. El Real Madrid ha encontrado el camino de la regularidad. Es líder en Liga, mientras que se clasificó para los octavos de final de la Champions como primero de grupo. Por otro lado, el Barcelona está fuera de las cuatro primeras posiciones de la clasificación, tendrá que jugar la Europa League y las sensaciones que trasmiten son muy preocupantes. Xavi no da con la tecla y el duelo que se celebrará en Arabia puede ser la puntilla o, quién sabe, si el resurgir de los azulgranas.
Carlo Ancelotti reconocía en la rueda de prensa posterior al duelo ante el Valencia que el Real Madrid sobre el papel es favorito para el Clásico de la Supercopa de España, pero también dejaba claro que en el césped todo podía pasar. La realidad es que los blancos llegan a este encuentro con la flecha hacia arriba. El estado de forma de los madridistas es superior al de los azulgranas en estos momentos.
El Real Madrid ha encontrado en Benzema y Vinicius los jugadores diferenciales que el Barcelona en estos momentos no tiene, pero es que tanto el resto del equipo como el fondo de armario también es superior. Los blancos dominan en todas las líneas y Ancelotti cuando mira al banquillo encuentra soluciones, algo que Xavi no puede decir actualmente.
Vinicius y Benzema suman, entre los dos, 36 goles en todas las competiciones, uno más que los que ha hecho todo el Barcelona en lo que va de temporada. En el centro, al CMK sigue siendo dominante, mientras que la medular azulgrana sobrevive gracias a Gavi y Nico. En la defensa, Militao y Alaba se han asentado como una de las mejores parejas de centrales del mundo, mientras los catalanes han tenido que recurrir a Dani Alves para reforzar una zaga poco resistente. Y en la portería, Courtois en estos momentos está muy por delante de Ter Stegen.
En el banquillo la situación es parecida. Mientras que Ancelotti puede dejar en el banco a jugadores como Valverde, Rodrygo o Camavinga, Xavi tiene que reforzarse con futbolistas del filial. Y es que, las lesiones tampoco están dando un respiro a los azulgranas. La última en conocerse ha sido la de Eric García, que estará cinco semanas en la enfermería.
Por último, la experiencia en los entrenadores también es un factor que juega a favor de los madridistas. Mientras que Carlo Ancelotti es un técnico con una larga y exitosa trayectoria, Xavi está recién aterrizado en la élite y en Arabia dirigirá su primer Clásico desde el banquillo. Esto también puede influir.
